Qué hubiera sido de Obama sin la magnífica campaña de comunicación y relaciones públicas organizada por su brillante equipo, cuántos clientes potenciales hubiera tenido el Ipad de Appel sin las expectativas creadas por la dirección de comunicación de la compañía o qué sería de muchos de los movimientos sociales sin las accesibles herramientas que permiten que todo grupo organizado pueda difundir sus mensajes y contarle al mundo lo que hacen, son algunas de las preguntas que nos hacemos.
La comunicación ya no está reservada a grandes anunciantes que realizan carísimas campañas. Es más, estas suelen tener un resultado menos positivo que aquellas otras centradas en otros aspectos como la atención a cada uno de los públicos, la creación de comunidades, la interacción,… Casi todos estamos enterados de esto.
Sorprendente es la noticia que leíamos ayer en La Voz de Galicia. La Xunta suspende la contratación del plan estratégico de comunicación y relaciones públicas del año Xacobeo horas después de adjudicarlo a la consultoría de comunicación Llorente & Cuenca. El motivo que ofrecen para dicha suspensión es que la empresa ha realizado una propuesta excesivamente barata.
En el campo en el que nos movemos uno más uno no son dos y un presupuesto elevado no es garantía de éxito. Las relaciones públicas del siglo XXI cambian radicalmente los métodos utilizados para conseguir sus objetivos y utilizan con primordialmente las herramientas que ofrece Internet. Como vemos en la foto muchos son los caminos que podemos tomar para llegar al éxito en la red, pero está claro que en la Web 2.0 (y lo que está por llegar) varias son las técnicas gratuitas que tenemos al alcance.

La distinción no vendrá de la mano del dinero sino de la excelencia, las posibilidades superación, la visión de futuro, la adaptación continua, la capacidad de escucha y el talento de cada uno. Ahora sólo falta que aquellos que financian y encargan los proyectos, y que puede que estén más alejados de estas nociones, se den cuenta de ello.
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/02/14/0003_8294494.htm